

BERLÍN NOS ESPERA Y MATERIALES PARA DRAMATURGOS
Hay un dicho italiano muy popular que reza:“Traduttore, traditore”. Con esta sentencia lapidaria se pone en evidencia el riesgo que conlleva la traducción literaria que, por muy fiel que pretenda ser, debe a veces prescindir de la literalidad para no traicionar el sentido esencial del texto. Pero, ¿qué haríamos sin los traductores?, ¿cuántas grandes obras quedarían restringidas solo a unos pocos? Dentro de los servicios literarios que ofrecemos en Coaching Escritores está tam